En su primer capítulo, Narcos: México 3 presenta al profesor Carlos Hank González, un conocido político priista de la época (de quien hablaremos en las siguientes publicaciones), en una supuesta reunión en una cantina con los miembros del cártel de Juárez, Rafael Aguilar Guajardo y Amado Carrillo Fuentes, para ofrecerles la compra de unos terrenos en la frontera para expandir los negocios de la empresa Grupo Hank con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.  Según la serie, al terminar la reunión, Aguilar Guajardo le niega la venta de los terrenos al político.

La decisión parece enfurecer tanto a Amado Carrillo Fuentes que, esa misma noche, acude a una cantina a matar a Aguilar Guajardo a quemarropa para deshacerse de su socio y seguir haciendo negocios en total libertad. Posteriormente, Amado Carrillo va al aeropuerto de Ciudad Juárez a detener el avión de Carlos Hank González para regalarle los terrenos que le había pedido al cártel y le propone hacer negocios con él, al pedirle que utilice el hipódromo que tiene en Tijuana para lavar dinero del cártel de Juárez.

¿Qué tan cierta es esta historia?

En primer lugar, Rafael Aguilar Guajardo no era socio de Amado Carrillo Fuentes. Aguilar Guajardo fue un agente de la Dirección Federal de Seguridad y uno de los fundadores del cártel de Juárez, junto con Gilberto Ontiveros El Greñas y Rafael Muñoz Talavera. Para 1988, la organización tenía a 30 jefes y comandantes de la Policía Judicial Federal en su nómina, quienes se encargaban de custodiar los cargamentos de droga.

Amado Carrillo Fuentes se incorporó al cártel de Juárez gracias a la solicitud de su tío, Ernesto Fonseca Carrillo alias Don Neto, quien ya se había convertido en uno de los líderes de este cártel, además de ser uno de los cofundadores del cártel de Guadalajara con Miguel Ángel Félix Gallardo.

Aguilar Guajardo era conocido por estar a cargo de establecer los contactos con los cárteles colombianos, específicamente con los cárteles de Cali y Medellín, llegando a controlar el 60% de la cocaína colombiana que llegaba a Estados Unidos. Como dato curioso, Aguilar Guajardo también fue conocido por ser el dueño del club nocturno Premier, al sur de la Ciudad de México, y del centro de espectáculos Lido en la ciudad de París, Francia.

Con el paso del tiempo, Amado Carrillo Fuentes se fue haciendo de la confianza de Aguilar Guajardo, logrando acceso a los contactos del cártel de Cali y Medellín. Para quedarse con el control del cártel de Juárez, Amado Carrillo le ordenó al entonces Jefe de la Policía Judicial Federal, Guillermo González Calderoni, asesinar a balazos a Aguilar Guajardo el 12 de abril de 1993, al subirse a una lancha en un muelle de Cancún.

Y a todo esto, ¿qué se sabe del supuesto involucramiento del profesor Carlos Hank González en esta historia? Nada. Absolutamente nada. Es más, sus supuestos vínculos con el cártel de Juárez parecen no tener ningún sustento con la historia real. De hecho, el profesor era secretario de Agricultura y Recursos Hidráulicos del gobierno de Carlos Salinas de Gortari y, aunque era dueño de algunas empresas, nunca fue dueño de un hipódromo en Tijuana, como se señala en este capítulo.

Así que la historia que nos cuenta Narcos: México 3 sobre la muerte de Aguilar Guajardo parece no ser tan cierta, como tampoco parecen ser ciertos los negocios entre el cártel de Juárez y el político priista Carlos Hank González.