La verdad detrás del asesinato del Cardenal Posadas. Parte 1

La muerte del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo es considerada como un momento clave en la historia del narco en México. Este evento se ha personificado en distintas series y películas, como Narcos: México, a lo largo de los años. A casi 30 años de su muerte, muchas preguntas siguen sin tener una respuesta definitiva. ¿Quién mató al Cardenal? ¿Qué pasó el 24 de mayo de 1993 en el estacionamiento del Aeropuerto de Guadalajara? Y la pregunta que todos nos hacemos: ¿Por qué mataron al Cardenal Posadas?

Mucho se ha especulado sobre esta última pregunta. Hay quienes afirman que el cardenal Posadas se encontraba en el lugar y momento equivocado y que su muerte no fue más que un triste accidente. Otros están convencidos de que el Cardenal estaba involucrado con el narcotráfico y, como ajuste de cuentas, los Arellano Félix o “El Chapo” decidieron terminar con su vida.

José Antonio Ortega Sánchez, abogado del Arzobispado de Guadalajara, está convencido de que el cardenal Posadas tenía información importante sobre los nexos de políticos mexicanos con el crimen organizado, entre ellos Raúl Salinas de Gortari, el hermano del presidente de México en ese momento. Ortega Sánchez, además, ha mencionado que el Cardenal se preparaba para realizar un viaje a Puerto Vallarta donde se reuniría con un alto funcionario de la PGR para presentarle toda la información que tenía, por ejemplo, evidencia de la relación de políticos mexicanos con el narco boliviano, peruano y colombiano.

Ignacio Flores Ruiz, amigo del Cardenal desde que eran niños, declaró ante el Ministerio Público que el 5 de mayo de 1993, unos días antes de su asesinato, se reunió con el Cardenal. De acuerdo con Flores, durante esta reunión, Posadas le confesó que había asistido a una comida en Los Pinos donde le hicieron “proposiciones indecorosas”, indicándole que no se metiera en el corredor Tijuana-Guadalajara, en la prostitución ni en “otras cosas” que ahí sucedían prometiéndole a cambio “lo que quisiera” para su ministerio. Según Ortega Sánchez, el Cardenal había acudido a Los Pinos con la intención de reclamarle al presidente Carlos Salinas sobre los nexos de los políticos con el crimen organizado.

Después de su declaración inicial, el 25 de febrero de 1995, Flores Ruiz hizo una segunda declaración en diciembre de 2001 en la que aseguró que el Cardenal Posadas había recibido amenazas desde la Presidencia de la República y, en particular, del exfuncionario José Córdoba Montoya, quien en ese momento era jefe de la Oficina de la Presidencia de México. Flores Ruiz incluso mencionó que Córdoba Montoya amenazó con abofetear al Cardenal Posadas.

Sin embargo, el 23 de mayo de 2003, en una tercera declaración, Flores Ruiz afirmó que el Cardenal nunca le aclaró en qué consistían las supuestas proposiciones ni quién se las había hecho, mencionando incluso que desconocía a Córdoba Montoya. Ese mismo día, Flores Ruiz se retractó de sus declaraciones anteriores acusando a Ortega Sánchez y al diputado Fernando Guzmán de haberlo presionado e inducido para comparecer ante la PGR. Tanto Ortega Sánchez como Guzmán, y otros testigos, han negado estas acusaciones. ¿Qué tan cierta es esta teoría? Se trata de declaraciones que nunca fueron confirmadas y hasta ahora no existe evidencia adicional que apunte a que esta o la teoría presentada en Narcos: México sean reales.

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