Un acontecimiento clave en la tercera temporada de Narcos: México es la detención del General Gutiérrez Rebollo, quien fungía como la cabeza del gobierno mexicano en el combate al narcotráfico. De acuerdo con la serie, el General había recibido sobornos de Amado Carrillo Fuentes, “El Señor de los Cielos”, motivo por el cual lo encarcelaron.

En ese capítulo, Andrea Núñez, la periodista de La Voz y principal narradora de la serie, cuenta que el General Rebollo era visto como un salvador al estar a cargo enteramente del programa antinarcóticos de México y por ser un hombre tan respetado que Estados Unidos había decidido compartir su mejor información de inteligencia con él. Todo esto mientras el General estaba en la nómina del Cártel de Juárez. Pero, ¿qué tan cierto es todo lo que narra Núñez?

José de Jesús Gutiérrez Rebollo fue un militar mexicano de carrera que alcanzó el rango de General de División y comandó por 7 años la Quinta Región Militar (Aguascalientes, Colima, Jalisco, Nayarit y Zacatecas) con sede en Jalisco y tenía fama de “recio e incorruptible”, con grandes capacidades de liderazgo y una carrera militar aparentemente impecable.

De hecho, mientras que una regla no escrita establecía que los comandantes de una Región Militar debían durar solamente dos años en el puesto, Gutiérrez Rebollo se mantuvo como Comandante de la Quinta Región Militar desde 1989 hasta diciembre de 1996, sin importar el cambio de presidente de la República. Uno de sus mayores logros en contra del narcotráfico fue la captura de Héctor Luis Palma Salazar, mejor conocido como “El Güero” Palma, en 1995.

En diciembre de 1996, Gutiérrez Rebollo fue nombrado jefe del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas, ganándose el nombre de “Zar Antidrogas”. En ese puesto, logró tener acceso a investigaciones, escuchas telefónicas, programas de interdicción, operaciones antidrogas, informantes y a toda la inteligencia mexicana sobre narcotráfico, además de tener el privilegio de conocer la información proporcionada por el gobierno de Estados Unidos y sus agencias especializadas.

Recién llegado al puesto, Gutiérrez Rebollo participó en la elaboración de la estrategia antinarcóticos que sería lanzada de forma conjunta desde la Casa Blanca y Los Pinos en febrero de 1997. Un mes antes, Gutiérrez Rebollo formó parte de la comitiva mexicana que asistió a una reunión con altos funcionarios estadounidenses en la Casa Blanca y el General Barry McCaffrey, Director de la Oficina de la Política Nacional de Control de Drogas en Estados Unidos, lo reconoció como “un hombre con una reputación impecable”.

Meses después de que ocupara su nuevo cargo, se inició una investigación en su contra debido a que un informante reportó que se había mudado a un “departamento de lujo, cuya renta sería imposible de pagar con el salario de servidor público que recibía”. Se rumoraba que el departamento en realidad le pertenecía al líder del Cártel de Juárez, Amado Carrillo Fuentes, “El Señor de los Cielos”.

Durante la investigación, las autoridades federales obtuvieron una grabación en la que Gutiérrez Rebollo acordaba con “El Señor de los Cielos” los pagos que recibiría a cambio de ignorar las actividades del Cártel de Juárez. Algunos informantes aseguraron que el Zar Antidrogas pidió 60 millones de dólares al Cártel de Juárez a cambio de que desertores del Ejército ayudaran en algunas operaciones de tráfico de droga.

A simple vista, parece que la imagen que pinta la serie sobre el General Rebollo no está tan lejos de la realidad, al menos de la realidad que plantean las versiones oficiales.