Mario Aburto, ¿asesino o inocente?

El capítulo 6 de Narcos: México inicia relatando cómo 1994 se convirtió en un año histórico para México. La entrada en vigor del TLC, el levantamiento del EZLN y el asesinato de Colosio son eventos clave dentro de la historia moderna del país.

Mucho se ha hablado sobre el asesinato del que seguramente sería el futuro presidente de México. Aún así, la serie logra presentar un giro distinto al evento. Según el personaje de Andrea Núñez, la periodista de La Voz y principal narradora de la serie, el discurso progresista de Colosio lo había convertido en una amenaza para quienes lo habían elegido como candidato. A lo largo de la serie, se intuye que el profesor Carlos Hank González, es quien señala a Colosio como futuro presidente y quien supuestamente está detrás de su asesinato.

Es tal el poder que Narcos: México le atribuye al profesor Hank que es inevitable preguntarse si es realmente cierto. La duda surge porque, después de una búsqueda bastante exhaustiva de información, no se han encontrado fuentes confiables que hoy en día o, incluso en aquel momento, señalaran a Carlos Hank González como el autor intelectual del asesinato de Colosio.

La versión oficial que las autoridades mexicanas siguen defendiendo hasta el día de hoy es la tesis del “asesino solitario”, según la cual Mario Aburto lanzó dos disparos hacia Colosio, uno de ellos en la cabeza que le causó la muerte, durante el mitin de Lomas Taurinas en Tijuana el 23 de marzo de 1994.

Rápidamente, el gobierno mexicano concluyó que Aburto había sido el autor material e intelectual del asesinato y hasta 2019 era imposible corroborar esta versión, debido a que el expediente permaneció guardado como información clasificada hasta que la periodista independiente Laura Sánchez Ley junto con Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad ganaron la batalla judicial para desclasificar el expediente del Caso Colosio.

En una entrevista, Sánchez Ley señaló algunos de los datos más relevantes que salieron a la luz a partir de la desclasificación del Caso Colosio, afirmando que esta nueva información ha revelado documentación que prueba cosas que antes solamente se especulaban. Sánchez Ley dice que, entre los documentos, se encuentra redactado que los primos de Aburto se retractaron sus declaraciones originales, mencionando que los policías judiciales les dijeron que “si no declaraban que su primo les había enseñado el arma un mes antes, los iban a meter en un hoyo”.

Entre el material desclasificado, también se encuentran videos y fotografías del juicio y otras evidencias, entre los que se incluye el video de reconstrucción del asesinato realizado por la PGR y un video en el que Aburto asegura que dicha reconstrucción está alterada, ya que muestra una versión que no es real, dado que él nunca realizó dos disparos.

Lo cierto es que el asesinato de Colosio está rodeado de dudas e inconsistencias, tal vez ahora más que nunca. La periodista Sánchez Ley declaró que, analizando el expediente, se dio cuenta que hubo “muchísimas contradicciones” y que, en todo caso, lo mejor sería preguntarnos “¿cuál fue la verdad de la historia?”.

Aburto sigue sin hablar oficialmente con la prensa y se rumora que está esperando a publicar su propio libro en el que relate su versión de los hechos. Por su parte, Jesús Lemus, autor de “Los Malditos”, quien estuvo en prisión con él, asegura que cuando le hizo la pregunta “¿sí mataste a Colosio?” Aburto simplemente respondió: “Es solo publicidad. Yo no lo maté, pero ¿cuándo le ganas al gobierno? Si ellos dicen que tú fuiste, pos fuiste tú y no hay forma de decir que no. Y mientras, aquí me estoy acabando la vida por algo que ni yo estoy seguro de que haya hecho.”

Lo claro es que, casi 28 años después, siguen existiendo muchas dudas sobre el asesinato de Luis Donaldo Colosio y muchos rumores que señalan a varios políticos de la época como los responsables. Sin embargo, la versión de que fuera el político priista Carlos Hank González parece ser una de las menos creíbles, pues no existen ni datos ni evidencias que lo responsabilizaran por la muerte del candidato. Todo apunta a que los guionistas decidieron utilizar a Hank como una especie de personaje al que se le achacaran todas las leyendas y rumores del sistema político priísta, con la seguridad de que no habría consecuencia legal alguna debido a que ya no está vivo, motivo por el cual Hank no podría acusarlos de difamación.

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